Durante los  meses de noviembre y diciembre los grupos de adolescentes del proyecto Albores han participado en talleres de igualdad de género.

Todos los lunes, Aira y Carlos, del Proyecto de Sensibilización en Materia de Igualdad de Oportunidades entre Hombres y Mujeres para Minorías Étnicas y Población Vulnerable, han acudido al centro de Valdemingomez para formar a las chicas y chicos sobre cuestiones de género e igualdad.

Dos grupos forman los adolescentes de Cañada, Mayores I y Mayores 2, alternándose Aira y Carlos un lunes con cada grupo.

Durante las sesiones se trabajaron diferentes dinámicas, como la del extraterrestre. Ésta consiste en que los chavales tienen que describir como es una mujer y un hombre, explicado para alguien que no ha visto a un ser humano, hombre o mujer, en su vida, como un extraterrestre. Para ello deben hablar de características puramente singulares en cada uno de los sexos,  de modo que si ejemplificaban a un hombre con el pelo corto, la formadora les preguntaba “¿no existen mujeres con el pelo corto?”, al ser la respuesta afirmativa, no se daba por válida.

La reflexión de esta dinámica es que las únicas diferencias reales entre hombres y mujeres son las puramente biológicas. Desmontando los roles de género por los que se asocian cualidades como la sensibilidad, el cuidado, la debilidad o el cariño a las mujeres y violencia, dureza, productividad y fortaleza a los hombres.

Otra de las sesiones se dedicó al sexismo en los medios de comunicación. Las chicas y chicos estuvieron analizando los carteles de muchas películas, antiguas y actuales, en las que se veía claramente cómo se utilizaba el cuerpo de la mujer como reclamo publicitario. La mayoría de las veces no mostraban el rostro, aparecían de espaldas mostrando el trasero y las piernas, en posturas insinuantes mientras varios hombres las observan. En otras ocasiones, aunque la protagonista de la película fuera una mujer, siempre aparecía en última posición, después de los hombres. Así mismo, visionaron varias campañas publicitarias bastante polémicas en las que las mujeres salían rodeadas de hombres con posturas bastante forzosas para ellas.

También se analizaron datos de porcentaje de texto que tenían mujeres con respecto a hombres, siendo el de las mujeres mucho más escaso, incluso en papeles protagonistas.

El último encuentro se dedicó a la violencia de género y las escalas de la misma, empezando siempre por situaciones de control y aislamiento bastante disfrazadas, como el control de las redes sociales o el alejamiento de la familia y los amigos.

Por último hicieron una dinámica en la que tenían que dividir un folio en tres partes, dedicando una a las cosas necesarias para que una relación vaya bien, otra a cosas que no gustan pero que se pueden perdonar y la última a las que no se podrían perdonar bajo ningún concepto.