En Carnaval puedes hacer cualquier cosa excepto quedarte quieto y fruncir el ceño… ¡Así que ponte una sonrisa y atrévete a soñar!
Y eso justo es lo que han hecho desde los diferentes proyectos del Fanal, tanto el Centro Socioeducativo de Cañada como el centro de Valdebernardo, se pusieron manos a la obra para celebrar de una forma divertidísima y especial una jornada de disfraces, pelucas, pintura de cara y un sinfín de colores que alegraron un Febrero especial en el que la falta de comparsas carnavaleras no nos impidieron disfrutar al máximo de esta divertida fiesta.
Ambos centros empezaron la semana de carnaval con la difícil elección de elegir disfraz pero tras una decisión participativa y democrática enseguida tod@s se pusieron de acuerdo y comenzaron a preparar sus disfraces.
Cañada tuvo una visita especial, durante una semana un circo se instaló allí, un circo muy especial, en el que incluso los más peques de la ludoteca pudieron experimentar con aros, instrumentos y un sinfín de colores que invadieron sus caritas. Los más mayores también fueron testigos de la magia del circo y disfrutaron con domadores y leones que eran amigos, de magos y conejos que aparecían de chisteras y de la música de una orquesta carnavalera. ¡Os invitamos a ver el video con el cuento del circo!
En el centro de Valdebernardo sin embargo fueron los/as indios/as quienes invadieron el centro, un montón de indios/as que tenían de amigo a un vaquero del que sus pistolas crecían flores, y que juntos bailaron y disfrutaron alrededor de una hoguera un tanto especial ya que era fruto de un trabajo conjunto y en equipo. Hoguera en la que pudieron calentar una sardina y la merienda que disfrutamos tod@s juntos mientras contaban historias milenarias de sus antepasados. ¡Mirar las fotos de este grupo de indios/as tan guap@s y list@s!
Podemos decir que ha sido un carnaval fanalero divertidísimo el de este año, ¡que la alegría no nos falte nunca y que pintemos la vida de esos momentos de diversión!