Esta fiesta organizada por el AFA (escuela de padres) se realiza todos los años, para recaudar fondos de ayuda a becas de libros y comedor.
Es el primer año en el que familias gitanas han colaborado con varios «potajes gitanos», para ayudar a recaudar fondos, según palabras de algunos papas: «esta labor es fundamental para mostrar nuestra solidaridad hacia los más necesitados y además es un medio para promover la diversidad cultural y el conocimiento de los demás, con una forma lúdica, de fiesta donde todos somos iguales y la interacción se produce sola, sin buscarla».
Estas familias son participantes de un grupo motor de padres gitanos, que se reúne en el colegio cada jueves para participar en las actividades programadas en el centro educativo, es un medio para acercar la escuela a las familias y erradicar el absentismo.