Cañada, como viene siendo habitual, celebró su propio carnaval como un barrio más de Madrid.
A pesar de un amanecer lluvioso, el sol terminó brillando sobre las comparsas y los/as vecinos/as, que llenaron Cañada con disfraces inspirados en atracciones de feria, cines, comida rápida y mucho más. La tarde estuvo marcada por la alegría y el espíritu festivo, destacando la creatividad y el entusiasmo de todos los participantes, mientras la música de la Batucada, como cada año, acompañó el recorrido por el sector VI de la Cañada Real.
Durante el mes de febrero, en El Fanal nos dedicamos a crear los disfraces entre todos/as, utilizando materiales reciclados y poniendo en juego toda nuestra creatividad y entusiasmo. El resultado fue sorprendente: espectaculares disfraces que recreaban coches de choque y el mítico Tren de la Bruja, además de la imprescindible Montaña Rusa, todos ellos llenos de colores vivos. Las risas de los/as niños/as se mezclaban con la música, dando lugar a una celebración auténtica y una tarde de lo más divertida.
El resto de entidades y vecinos/as también se sumaron a la fiesta con disfraces de lo más originales: patatas fritas con kétchup, casetas para sacar tickets, pollitos, dianas y hasta vendedores de palomitas.
Como reconocimiento a la implicación y el talento mostrado, los comisionados del Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid entregaron diplomas a los/as asistentes, premiando tanto a los disfraces más originales como a las comparsas más animadas.
Año tras año, el Carnaval de Cañada confirma que ha llegado para quedarse, sumándose con fuerza a la tradición festiva. 🎭💃🕺